domingo, 22 de marzo de 2015

Audiovisión sinestésica

De la representación a la recepción participativa en el audiovisual expandido

        Una acepción de expansión posible del audiovisual se vincula  a la expansión de la conciencia mediante un proceso de aceptación e integración de la tecnología audiovisual con la vida. El asumir la tecnología como medio cotidiano de uso, posibilitó su utilización constructivista, como registro del proceso de la propia construcción.

   “El sujeto fundamental del cine sinestésico – fuerzas y energías – no puede fotografiarse. No es lo que vemos tanto como el proceso y efecto de ver: es decir, el fenómeno de la experiencia en sí misma, que existe sólo en el espectador”[1]

           El cine sinestésico no se dirige a la construcción de una representación, sino a producir un efecto evocativo en la conciencia inarticulada del espectador. Al plantearse de este modo, se orienta intencionalmente a la presentación por sobre la representación. En donde las condiciones de producción y de recepción se funden en el tiempo presente de la experiencia sinestésica.


            La obra de Belson Jordan puede enmarcarse en este tipo de cine. El artista considera a las películas no como entidades exteriores, sino literalmente como extensiones de su propia conciencia, experiencias concretas de dinamismo óptico y kinestésico producidas mediante equipos productores de imágenes y sonido como extensiones de la mente.

Imagen de Samadhi de Belson Jordan 1967

               Su obra oscila entre la temática de lo macrocósmico exterior y lo microcósmico interior, que se hallan imbricados. En su obra Samadhi [2](1967) se puede visualizar esta  dinámica.



            La misma línea de trabajo sinestésico vinculada a la espiritualidad  es la desarrollada por James y John Whitney, en obras  de cine experimental, vinculadas a la música visual, como Yantra (1950-1957) y Lapis (1963-1966) 

 Imagen de Yantra de James Whitney 1950-1957
       
             Para la producción de “Yantra” James trabajó mediante una técnica manual - lumínico cinética, para concretar las animaciones mandálicas abstractas del cortometraje, creando patrones de rejillas perforadas con un alfiler en tarjetas de 5"por 7", pintándolas  a través de los agujeros, consiguiendo unas imágenes  hipnóticas de figuras luminosas que se hacen y deshacen en la oscuridad, rítmicamente cambiando de colores, en un proceso de multiplicación de puntos de luz.
 
            Yantra es un término que proviene del sánscrito yan. Funciona de manera similar que los mandalas,  ambos son considerados  vehículos de enfoque de la energía. El efecto hipnótico que producen estas imágenes en movimiento armónico de representaciones geométricas complejas, se orienta al trabajo de armonización de la energía. Para el artista fue un modo de vincular imágenes con experiencias yoga, incitando al estado meditativo y experiencial interno en dirección a la concreción de un yo universal, articulando lo microcósmico con lo macrocósmico.


            Lapis (del latín Piedra-1963-1966), fue desarrollada por una computadora analógica diseñada y creada por John Whitney que posibilitó a James obtener efectos visuales similares a Yantra, reduciendo significativamente el tiempo de producción.  

John Whitney señala a razón de esta invención:

“Los científicos y los técnicos no se convierten en artistas, más bien el artista se transforma en un síntoma de la escinción entre el arte y la técnica.  Progresivamente, la necesidad de emitir juicios ultrasensibles acerca de los usos de la tecnología y la información científica se torna arte en el sentido más literal.”[3]
            El desplazamiento de la función originaria de la tecnología  que Whitney plantea en dirección a una humanización de la misma, se logra comprender, al saber que el dispositivo tecnológico de base utilizado para realizar  su primer dispositivo orientado a la producción artística, había sido utilizado primeramente  con fines bélicos  (un guiador de armas antiaéreo M-5) durante la Segunda Guerra Mundial. Transformando la función del mismo,  de un modo no denotado en la producción final, pero que implícitamente se torna significativo en relación a los fines artísticos que le imprime.
Imagen de Lapis J. Whitney 1963 – 1966
                   Lapis, sugiere la piedra filosofal alquímica que tiene la función de colaborar a introducirse en estados meditativos.

Fragmento del Libro "El desplazamiento del lenguaje en la práctica artística: de la participación a la interactividad en obras de cruce de lenguajes - poesía visual/sonora y audio/visual expandido".Parte 3 pág.54 Julieta Lazzini 2014

[1] Youngblood, Gene, en “Cine expandido”. Parte 2, pág. 118
[2]  Samadhi, del sánscrito  sam o samiak: ‘completo’ y ādhi: ‘absorción mental’. Se relaciona con el objetivo último de la práctica del yoga. Es un estado de conciencia de ‘meditación’ y  ‘contemplación’ o en la que el meditante siente que alcanza la unidad con lo divino.
[3]  Youngblood, Gene. Op. Cit. Citando a Jack Burnham  de “Systems Esthetics” de donde se extrae la cita de J. Whitney.  Capítulo “películas computarizadas” Pág 229


No hay comentarios: