De la representación a la recepción participativa en el audiovisual expandido
Una acepción de expansión posible del audiovisual se
vincula a la expansión de la conciencia
mediante un proceso de aceptación e integración de la tecnología audiovisual
con la vida. El asumir la tecnología como medio cotidiano de uso, posibilitó su
utilización constructivista, como registro del proceso de la propia construcción.
“El
sujeto fundamental del cine sinestésico – fuerzas y energías – no puede
fotografiarse. No es lo que vemos tanto como el proceso y efecto de ver: es
decir, el fenómeno de la experiencia en sí misma, que existe sólo en el
espectador”[1]
El cine sinestésico no
se dirige a la construcción de una representación, sino a producir un efecto
evocativo en la conciencia inarticulada del espectador. Al plantearse de este
modo, se orienta intencionalmente a la presentación por sobre la
representación. En donde las condiciones de producción y de recepción se funden
en el tiempo presente de la experiencia sinestésica.
La obra de Belson Jordan puede
enmarcarse en este tipo de cine. El artista considera a las películas no como
entidades exteriores, sino literalmente como extensiones de su propia
conciencia, experiencias concretas de dinamismo óptico y kinestésico producidas
mediante equipos productores de imágenes y sonido como extensiones de la mente.
Imagen de Samadhi de Belson Jordan 1967 |
Su
obra oscila entre la temática de lo macrocósmico exterior y lo microcósmico
interior, que se hallan imbricados. En su obra Samadhi [2](1967)
se puede visualizar esta dinámica.
La misma línea de trabajo sinestésico
vinculada a la espiritualidad es la
desarrollada por James y John Whitney, en obras de cine experimental, vinculadas a la música
visual, como Yantra (1950-1957) y Lapis (1963-1966)
Imagen de Yantra de James Whitney 1950-1957 |
Para
la producción de “Yantra” James trabajó mediante una técnica manual - lumínico
cinética, para concretar las animaciones mandálicas abstractas del
cortometraje, creando patrones de rejillas perforadas con un alfiler en tarjetas
de 5"por 7", pintándolas a
través de los agujeros, consiguiendo unas imágenes hipnóticas de figuras luminosas que se hacen y
deshacen en la oscuridad, rítmicamente cambiando de colores, en un proceso de
multiplicación de puntos de luz.
Yantra
es un término que proviene del sánscrito yan. Funciona de manera similar que
los mandalas, ambos son
considerados vehículos de enfoque de la
energía. El efecto hipnótico que producen estas imágenes en movimiento armónico
de representaciones geométricas complejas, se orienta al trabajo de
armonización de la energía. Para el artista fue un modo de vincular imágenes con
experiencias yoga, incitando al estado meditativo y experiencial interno en
dirección a la concreción de un yo universal, articulando lo microcósmico con
lo macrocósmico.
Lapis (del
latín Piedra-1963-1966), fue desarrollada por una computadora analógica diseñada
y creada por John Whitney que posibilitó a James obtener efectos visuales
similares a Yantra, reduciendo significativamente el tiempo de producción.
John Whitney señala a razón de esta invención:
“Los científicos y los técnicos no se convierten en artistas,
más bien el artista se transforma en un síntoma de la escinción entre el arte y
la técnica. Progresivamente, la
necesidad de emitir juicios ultrasensibles acerca de los usos de la tecnología
y la información científica se torna arte en el sentido más literal.”[3]
El
desplazamiento de la función originaria de la tecnología que Whitney plantea en dirección a una
humanización de la misma, se logra comprender, al saber que el dispositivo
tecnológico de base utilizado para realizar
su primer dispositivo orientado a la producción artística, había sido
utilizado primeramente con fines
bélicos (un guiador de armas antiaéreo
M-5) durante la Segunda Guerra Mundial. Transformando la función del mismo, de un modo no denotado en la producción final,
pero que implícitamente se torna significativo en relación a los fines
artísticos que le imprime.
Imagen de Lapis J. Whitney 1963 – 1966 |
Lapis,
sugiere la piedra filosofal alquímica
que tiene la función de colaborar a introducirse en estados meditativos.
Fragmento del Libro "El desplazamiento del lenguaje en la práctica artística: de la participación a la interactividad en obras de cruce de lenguajes - poesía visual/sonora y audio/visual expandido".Parte 3 pág.54 Julieta Lazzini 2014
[1]
Youngblood,
Gene, en “Cine expandido”. Parte 2, pág. 118
[2] Samadhi, del sánscrito
sam o samiak: ‘completo’ y ādhi: ‘absorción
mental’. Se relaciona con el objetivo último de la práctica del yoga. Es un
estado de conciencia de ‘meditación’
y ‘contemplación’ o en la que el
meditante siente que alcanza la unidad con lo divino.
[3] Youngblood, Gene. Op. Cit. Citando a Jack Burnham de “Systems Esthetics” de donde se extrae la
cita de J. Whitney. Capítulo “películas
computarizadas” Pág 229
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