Estado de conciencia total

En el estado de conciencia y sincronicidad en el tiempo y espacio precisos. Cuando se juntan armoniosamente, se posee una energía superior, es posible realizarlo todo.
El físico supera su estado normal de desgaste. Podemos recorrer grandes distancias en tiempos mínimos.
Espacialmente se superponen los espacios que recorrimos a lo largo de nuestra vida y nos marcaron.

“Pasé dos veces por el mismo lugar en diferentes épocas al mismo tiempo, era la plaza del pueblo..
En el tiempo de esté estado el sol se alzó, como si la tarde se hubiera hecho de vuelta.
Estaba atardeciendo, se volvió más temprano de golpe.
Recorrí lugares de diferentes ciudades que estaban ensamblados en un mismo espacio.
Las cuadras eran larguísimas y tenía una fuerza increíble, caminaba en otra densidad y el tiempo se eternizaba cuando me detenía.
Si me hubiera deslizado en falso hubiera llegado a cualquier lugar del planeta desconocido para mí.
Y si bien no conozco tanto este lugar, tengo una afinidad inexplicable que viene de otras vidas. Es parte de mi. Vibra en mi misma frecuencia, me carga hasta hacerme estallar de felicidad!
Encontré el lugar señalado, en el momento justo para trasportarme, lamento no haber podido exponer los momentos más fuertes.”

Una necesidad indispensable, eso es el motor de la vida.
Una necesidad a la cual no se puede resistir.
La cinta de moebius no es tan sencilla como parece, y sin embargo es clara. Nos muestra los dos lados a través del pliegue y si se investiga y se generan cortes podemos encontrar respuestas fabulosas del funcionamiento del todo. Del infinito por dentro y por fuera y siempre un mismo lado, un transito.

La fe mueve montañas y las montañas se desplazan en el espacio tiempo.

Y sin embargo, estamos todos en el mismo camino. Podemos hacer tramos unos con otros y después desviarnos, pero todo está y es al mismo tiempo. Somos uno en la cascada de la cinta Moebius.

LOS OBJETIVOS SE CUMPLEN SIEMPRE

No debes preocuparte nunca.
Todo llega en el momento justo.
Y cuando se halla, no hay duda.
El mejor estado es el de la sincronía con el todo.
Alineando todos nuestros cuerpos el sol ilumina más fuerte.
Vemos el entorno como por primera vez.
Late el conocimiento de otras vidas que reconocen esos espacios que siempre estuvieron en nosotros y seguirán estando.
Es necesario recorrer el camino solo y unificado.
Sin el juicio o el prejuicio de los otros.
Es muy difícil hacer comprender al otro las necesidades de uno, ya que, vibramos cada uno en una frecuencia esencial única pero conectada al resto.

Es el viaje, y si bien, cada uno lo puede ver desde su punto de vista, de perspectiva individual, la información es una. Está al alcance de todos, solo que es necesario superar la barrera de la personalidad y del tiempo mecánico que repite linealmente y de manera “simulada del orden” ciega.

ES NECESARIO ABRIR LA PERSPECTIVA.
ES NECESARIO QUERER VER LA VERDAD.
ES NECESARIO ACEPTARLO.
ES NECESARIO PERDER EL MIEDO ILUSORIO DE CADENAS SISTEMÁTICAS INVENTADAS.
ES NECESARIO SEGUIR LA INTUICIÓN Y DIRIGIRSE ALLÍ, ADONDE LLAMA EL CORAZÓN Y NO LA MENTE RACIONAL SISTEMATIZADA.
ES NECESARIO DESPEGARSE DE LAS TEORIAS CERRADAS, NO ESTANCARSE, SEGUIR CAMINO, DEJAR FLUIR, DEJARSE LLEVAR.
SI SEGUIMOS NUESTRO CAMINOS, NO HAY ERROR, NO PUEDE HABERLO.
TODOS CAMINAMOS SOBRE EL TODO.
SOMOS UNA PARTE DE ÉL.
EL TRÁNSITO ES LIBRE.
LOS CONDICIONAMIENTO SOCIALES SUELEN TAPARNOS LA VISIÓN COMO TELARAÑAS QUE SE VUELVEN CADENAS VIRTUALES, QUE TEJEN ESTANCIAS CÓMODAS DONDE DESCANSAR, DONDE HIBERNAR POR VIDAS.
PERO EL MOMENTO DEL DESPLAZAMIENTO LLEGA.
NO PODEMOS PERMANECER ETERNAMENTE ENCERRADOS EN EL INVENTO DEL TIEMPO MECÁNICO.
INDEFECTIBLEMENTE EL DESPLAZAMIENTO SE PRODUCE, POR QUE TODO FLUYE.

El fluir es el estado de la vida.
El estancamiento, las falsas estancias, son y serán siempre el camino de la muerte prematura y aún así, un camino posible, pero con una consecuencia inevitable que es la repetición constante, la ceguera constante, que en algún momento, en alguna vida va a tener que haber una modificación, vamos a tener que despertarnos todos, para continuar el camino. Claro, algunos antes que otros, por que en realidad todos tenemos los ojos abiertos, lo único que tenemos que hacer es mirar.
Mirar desde un lugar de despojo y desapego total.
Elevándonos en el perdón divino hacia esas almas que todavía no comprenden la verdad.
No hay peor ciego que el que no quiere ver. El que no puede, pero quiere, llega a ver.
No hay tarea más difícil que hacer ver a los otros aquello que se niegan a ver.

El camino del arte es el único posible para trasmitir estos conocimientos. Somos mensajeros de luz. En la oscuridad. Es posible que nos vean como sujetos extraños o raros, que persiguen sueños que a los otros les parecen intransitables.
La verdad es que todos podemos alcanzar esta realidad.
La dificultad está en la manera de hacerla bajar, sin que el resto salte espantado.
No hay locura más simple que la realidad y sin embargo suele resultar de difícil acceso para nuestras almas retorcidas de justificaciones inventadas, que se consuelan lentamente en el camino de la muerte y la repetición del tiempo mecánico.
Hasta tanto no poseamos una vista cuántica del espacio y del tiempo, el mundo va a resultar ser una cosa tosca, pesada e inmodificable. Somos capaces de cambiar esto, es necesario querer hacerlo.
La verdad trae felicidad (a la larga).
Indefectiblemente
La naturaleza es divina.
Hay un lugar en el mundo para recibirla, cada uno tiene el suyo, en donde el espacio tiempo se sincroniza, para darnos las respuestas mas anheladas.
El mundo es nuestro espacio sin límites regionales y el mundo es plural, es una cinta de moebius, es un transito sobre pliegues, es el círculo con la fuerza G


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